miércoles, 30 de noviembre de 2016

La economía no es un juego de suma cero

A raíz de un debate en Twitter con motivo del programa de Salvados de Jordi Évole sobre el fenómeno Mercadona, he decidido hablar en el blog sobre si la economía es un juego de suma cero, es decir, si unos se hacen rico a base de hacer pobres a otros. 

Un ensayista del siglo XIX (que no economista) dijo en su día que la pobreza de los pobres se debe a la riqueza de los ricos. Éste era Montaigne, y está más que demostrado que ese dogma es falso. 

Os lo voy a explicar con un ejemplo muy sencillo: 

Imaginaros que yo compro una vivienda. Esa vivienda ha sido construida gracias a la inversión de un empresario o constructor. Este empresario crea una riqueza construyendo un bloque de edificio, pero a su vez, contratando a un arquitecto, crea sobre él una riqueza que se transforma en sueldo. Pasa exactamente igual con los obreros. Éstos gracias a la creación de riqueza del constructor están recibiendo una riqueza. ¿Quién se empobrece aquí? ¿El constructor? ¿El arquitecto? ¿El obrero? ¿Yo?. Nadie se empobrece. Todos están generando una riqueza para ellos. Yo, al comprar esa vivienda no me estoy empobreciendo. Algunos dirán que sí, puesto que estoy empobreciéndome al pagar X€ por la vivienda enriqueciéndose así el constructor. Pero yo estoy adquiriendo un activo. Un inmueble que puede generarme unos ingresos en un futuro. 

Entonces, ¿crear riqueza es crear pobreza para otro? Mi respuesta es rotunda. No, no y no. Juan Roig no está creando pobreza con Mercadona. Juan Roig está generando mucha riqueza para España, y no hablo en forma de impuestos. Juan Roig tiene más de 76.000 empleados, tiene también a su mando un millar más de empleados de manera indirecta, a través de los interproveedores que le producen solo a él. Juan Roig no se ha hecho rico empobreciendo a una parte de España, se ha hecho rico creando un valor, y no tiene nada que ver con que otros se vean perjudicados, al contrario.


Enlaces de interés:

- No es un juego de suma cero, Juan Ramón Rallo

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Renovarse o morir

En esta vida no se puede dejar de aprender. Aquél que cree saberlo todo y decide no aprender más será un inculto en el futuro.

Yo empecé en esto del trading con una formación básica y unos sistemas que me enseñó un broker. Fui a una conferencia que daba en mi ciudad sobre iniciación donde fui con papel y boli, ilusionado por lo que podía aprender. Me llevé un chasco, porque no te enseñó nada más allá de que es ponerse largos o cortos. Ni lo más simple del hombro-cabeza-hombro explicó. Eso sí, nos ''vendió'' un sistema ganador. Lo pongo entre comillas porque comprar no compré nada, sino que lo regalaba para los clientes de su compañía. Exigía un capital mínimo, y a raíz de ahí te enseñaba un sistema.

Obviamente entré como cliente. No perdía nada puesto que me daban las garantías de retirar mi dinero de la cuenta operativa. Mi padre simplemente me dijo ''ten cuidado y no pierdas tus ahorros''. 

Esa compañía (cuyo nombre no me apetece nombrar, por el simple hecho de no hacer publi) me enseñó muchas técnicas y muchas maneras de ver el mercado, pero era todo muy sistemático. Si ocurre esto, ponte largos. Si ocurre esto otro ponte cortos. Conseguí ser medio consistente. Digo medio porque me pegué 1 año en demo, testeando el sistema madre (el que me enseñaron en su día), a la vez que mini-sistemas que me iban enseñando cada 2-3 meses. Luego ya decidí dar el salto en real y jugarme el dinero de verdad. Noté como era más cagado, como cada trade me lo pensaba mucho más. Gané dinero, también perdí, pero ni uno ni otro de forma exagerada. Conforme iba echándole más tiempo al trading veía como esos sistemas que dominaba no me representaban. No lanzaba operaciones con contexto, simplemente porque un indicador me lo marcaba. Dejé de operar (que no de aprender). Me he pegado muchos meses sin abrir ni una sola operación, por eso dije que había que poner un punto y a parte en mi trading.

En Twitter conocí cuentas como @SaveTheTrading que emiten vídeos con otra forma de operar, vinculada al volumen y a la proporcionalidad. Es una forma totalmente diferente de verlo. Ahora hay que ponerse delante de la pantalla y razonar todo lo que está sucediendo en ella. Creo que va más acorde a lo que quiero en mi metodología.

Solo queda echarle horas (las que se pueden entre estudios y entrenos) y a volver a ilusionarme por el trading, puesto que en este mundillo sin ilusión ni ganas duras dos días dentro del mercado.

lunes, 17 de octubre de 2016

Sean bienvenidos

Quiero daros la bienvenida a este blog. Siempre me ha gustado escribir lo que se me pasa por la cabeza a lo largo del día y hoy he decidido darle forma a lo que escribo.

Pese a que el título del blog es Trade&Breakfast no hablaré solo de trading, más que nada porque no soy ningún gurú que pretende dar lecciones a la gente. Hablaré también de temas políticos sobre los que decida opinar, economía e incluso mi vida.

Mi principal objetivo no es tener un cierto público detrás de la pantalla del ordenador, sino dejar plasmado aquí todas mis reflexiones y opiniones.

Espero no ser muy pesado con post extensos (me encanta simplificar) y que disfrutéis con lo que escriba, cariño le pondré de sobra.

Nos leemos!