miércoles, 9 de noviembre de 2016

Renovarse o morir

En esta vida no se puede dejar de aprender. Aquél que cree saberlo todo y decide no aprender más será un inculto en el futuro.

Yo empecé en esto del trading con una formación básica y unos sistemas que me enseñó un broker. Fui a una conferencia que daba en mi ciudad sobre iniciación donde fui con papel y boli, ilusionado por lo que podía aprender. Me llevé un chasco, porque no te enseñó nada más allá de que es ponerse largos o cortos. Ni lo más simple del hombro-cabeza-hombro explicó. Eso sí, nos ''vendió'' un sistema ganador. Lo pongo entre comillas porque comprar no compré nada, sino que lo regalaba para los clientes de su compañía. Exigía un capital mínimo, y a raíz de ahí te enseñaba un sistema.

Obviamente entré como cliente. No perdía nada puesto que me daban las garantías de retirar mi dinero de la cuenta operativa. Mi padre simplemente me dijo ''ten cuidado y no pierdas tus ahorros''. 

Esa compañía (cuyo nombre no me apetece nombrar, por el simple hecho de no hacer publi) me enseñó muchas técnicas y muchas maneras de ver el mercado, pero era todo muy sistemático. Si ocurre esto, ponte largos. Si ocurre esto otro ponte cortos. Conseguí ser medio consistente. Digo medio porque me pegué 1 año en demo, testeando el sistema madre (el que me enseñaron en su día), a la vez que mini-sistemas que me iban enseñando cada 2-3 meses. Luego ya decidí dar el salto en real y jugarme el dinero de verdad. Noté como era más cagado, como cada trade me lo pensaba mucho más. Gané dinero, también perdí, pero ni uno ni otro de forma exagerada. Conforme iba echándole más tiempo al trading veía como esos sistemas que dominaba no me representaban. No lanzaba operaciones con contexto, simplemente porque un indicador me lo marcaba. Dejé de operar (que no de aprender). Me he pegado muchos meses sin abrir ni una sola operación, por eso dije que había que poner un punto y a parte en mi trading.

En Twitter conocí cuentas como @SaveTheTrading que emiten vídeos con otra forma de operar, vinculada al volumen y a la proporcionalidad. Es una forma totalmente diferente de verlo. Ahora hay que ponerse delante de la pantalla y razonar todo lo que está sucediendo en ella. Creo que va más acorde a lo que quiero en mi metodología.

Solo queda echarle horas (las que se pueden entre estudios y entrenos) y a volver a ilusionarme por el trading, puesto que en este mundillo sin ilusión ni ganas duras dos días dentro del mercado.